miguel vargas rosas
Una Pequeña Semblanza
UNA PEQUEÑA SEMBLANZA
Por J.M. Vargas Rosas
Recuerdo que cuando era pequeño, las maestras me decían que la violencia era mala…Que no existía mejor bien que el velar por nuestros intereses personales…Evoco también cuando el silencio rondaba mi boca sellándola como un sepulcro sin visitas… ¡Pobres mujeres que no quisieron nunca que sus alumnos se metieran en problemas!, hoy muchos de nuestros amigos andan comiendo desesperación, alimentándose del hambre que es lo único que recorre por las calles pobres… ¿Quién iba a pensar que cuando creciéramos abriríamos los ojos para hallar un mundo de dolor, para oír lamentaciones en cada esquina?...Nunca nos hablaron que la patria que pisábamos no era nuestra…Tuvimos que descubrirlo años después, al derramar nuestra propia sangre y entender al fin que la patria no era un patio de primavera, sino que era vendida a las grandes potencias mundiales…¿Por qué nos ocultaban tales cosas?...Hoy se ve arder la violencia por todas partes, claro hay violencia justa e injusta: hay que saberlas diferenciar…
En la actualidad, nuestros pedazos de tierras son vendidas: años atrás grandes extensiones de terrenos les fueron arrebatados a los campesinos de Pasco, para ser vendidas a mineras extranjeras, principalmente al capital norteamericano… Y tantas otras cosas vendidas cual si el orgullo de los pobres fuera una cualquiera, parada en alguna esquina para entregar el cuerpo… Los campesinos pasqueños se levantaron en protestas y los aniquilaron a balas… Hoy, el gas de camisea es vendida también a otras naciones sin reparo alguno, mientras el pueblo del propio Cuzco paga demasiado por el gas, más caro de lo que pagan las naciones que compran el gas… Le es quitado de esa forma al Perú la manera de desarrollar su economía e industria nacional… Los pobladores se levantan en huelga, y el Estado con su gobierno, levanta las exclamaciones: “¡Son terroristas!”; entonces enseguida acuden las fuerzas armadas para reprimir a punta de fuego, ocasionando entre los civiles algo de 18 heridos, algo similar sucede en Aguaytía con un muerto de por medio, mientras en las alturas la infancia muere de frío….
Pareciera que el aprismo aún conserva su poder fascista… el mismo poder con la que se eliminó a muchos inocentes durante las casi dos décadas del conflicto armado dentro del Perú, iniciado el año 1980… a la vez es el mismo poder con el que se asesina actualmente al campesinado de Ayacucho…Hoy el pueblo no puede hacerse respetar so pretexto de ser acusado de “terrorista”…El sistema vendido que gobierna el país, va demostrando cada vez más su caducidad: no pudiendo ya sostenerse a base de democracia, entonces recurre al fascismo: clave pieza para luchar por los intereses de un puñado de opresores y opacar el levantamiento de las olas de protestas realizadas por el campesinado como por la clase trabajadora entera…¿Habrá que darle la razón a las maestras de antaño?, ¿habrá que darle la razón a aquellas personas que claman que la violencia nunca servirá para transformar la situación actual de las cosas?... si decimos que esas maestras y personas tienen la razón, lo único que conseguiremos es que se siga violando los intereses del pueblo… lo único que conseguiremos es que maten a los pobladores justos con una violencia injusta implantada por el terror del Estado… El pueblo mismo se da cuenta que ya no se puede llegar al diálogo con las autoridades dictatoriales, que éstos no representan ni representarán los intereses de la gran mayoría, y que las únicas supuestas soluciones conducirá al pueblo peruano a más opresión por parte de las potencias imperialistas… Sí señores, el PBI ha crecido un poco pero con él ha crecido la pobreza del país, demostrando así que el sistema imperante no representa los intereses de la mayoría de la nación sino sólo los intereses oportunistas de los opresores, debido a la injusta repartición de las riquezas…Ya no es necesario señores maestros que nos digan que aquí existe democracia pensando que esa democracia son elecciones, puesto que las elecciones no son sino actos para justificar la opresión del pueblo por unos cuántos…